A nuestro querido Cura Jesús, in memoriam

Hoja Parroquial 1wEl domingo 5 de noviembre de 1967 los feligreses de la recientemente nombrada Parroquia de San Roque (junio de aquel año) recibían de su Párroco, don Jesús Núñez Mancera, el primer número de una Hoja Parroquial, a través de la cual expresaba el Cura Jesús, con aquella santa sencillez que le caracterizaba, que pretendía, de esta manera, ponerse más en comunicación con ellos, con noticias, avisos y ruegos; y ofreciéndose, como siempre, para todos. En este primer número, con un ruego, que repetiría muchas veces de palabra y por escrito, “que ninguno de nuestros hermanos de la Parroquia salga de esta vida terrena sin tener preparado el viaje para la VERDADERA VIDA”.
Esta Hoja Parroquial era un díptico de 10,7x19 cm (9,1x20,5 cm en el año 1974), que don Jesús recibía impreso en las tres primeras caras, a excepción de la carátula de entrada que estaba en blanco, y que en Almendralejo se completaba indicando en esa primera plana el nombre de “Parroquia de San Roque. Almendralejo”, y la última página en la que con el título de “La Voz de vuestra Parroquia”, se dedicaba íntegramente al contenido que firmaba “Os bendice vuestro cura Jesús” o “vuestros curas Antonio y Jesús”. La Hoja era semanal, su título original era “La Fiesta Santificada” y estaba editada por Misioneros Claretianos catalanes, ideada y dirigida por el Padre Luis Ribera, ejemplar catequista y publicista de la Congregación. En ella aparecían contenidos litúrgicos del domingo en cuestión y otros de tipo doctrinal y catequesis general. También en la parte de San Roque don Jesús (y don Antonio) hacían, muchas veces, breves pero enjundiosos comentarios al evangelio del domingo, o desgranaban temas morales o pastorales, catequéticos, preocupándose de los niños, los jóvenes, los matrimonios, los ancianos, los enfermos, de todos, en especial, de los más desfavorecidos de cualquier clase.... Toda esta parte podría ocupar otra crónica, o, mejor, que otras personas más autorizadas la emprendieran.
Hoy, nos interesan, especialmente, los testimonios locales que constituyen una auténtica crónica en las 377 semanas en que se distribuyó, desde el 5 de noviembre de 1967 hasta el 29 de diciembre de 1974: los primeros siete años y medio de la vida de la Parroquia.
Unas secciones fijas daban cuenta habitualmente del movimiento demográfico de la Parroquia de cada mes, con el nombre de los bautizados (951 en este tiempo), casados (281) y difuntos (332); así como del estado de las cuentas parroquiales; y de las funciones litúrgicas de las semanas siguientes, con las recomendaciones pertinentes para aconsejar su asistencia.
Pero también destacamos otras noticias, con objeto de concienciar a la parroquia, como la deficiente situación de la Barriada de Pío XII (50 casas y 265 personas), las cuentas del medio año de 1967 que arrojaron un superávit de 24.211,30 pesetas, reservadas para la proyectada ampliación de la Parroquia; la primera procesión del Corpus de esta Parroquia con la bendición de los campos desde la calle Pascasio Fernández, “frente a las mieses apiladas de los cereales”, las “pequeñas vacaciones” de don Jesús, sustituido por el Padre Cotilla en 1968-69, las ventas, a veces casa por casa, de la lotería, para seguir reuniendo unas pesetas para las obras de la Parroquia; la colaboración de los fieles en las tres procesiones del año 1968 (Domingo de Ramos, Corpus y San Roque); la emoción de la primera salida en 1969 de la Cofradía de La Oración de Jesús en el Huerto; la operación de garganta del Párroco, que le obligó a dejar de fumar y a hablar lo menos posible en el verano de 1969, siendo sustituido durante los meses de convalecencia por el coadjutor de la Purificación don Adolfo Nieto Cid, quien recibió al entonces Príncipe don Juan Carlos, como Hermano Mayor de la citada Cofradía; la construcción de un Salón Parroquial, en 1969, donde se celebraron las Conferencias Cuaresmales organizadas por la Cofradía, impartidas por don Carlos Gutiérrez Bielba, en el verano de 1970...
Hoja Parroquial 377wLa latente preocupación por la ampliación de la Parroquia llevó a organizar una “Operación Papel” (21-06-1970), recogida de todos los papeles, revistas viejas y cartones por todas las casas de la Ciudad, “fijaros lo que os pido –decía don Jesús- lo que queréis TIRAR, pero os lo agradezco porque ya sabéis que muchas pequeñas cosas hacen grandes cosas, y por tanto, muchos kilillos de papel pueden hacer grandes bloques de cemento para la ampliación”. Sería la primera entre otras muchas “recogidas”, el éxito fue “grande” por lo personal, colaboraciones, y material, 18.210 kg de papel y 3.250 de cartón, que dieron unos ingresos “en limpio” de 50.565 pesetas; y el 10 de agosto siguiente comenzaron, por fin, las obras de ampliación de la Parroquia “y por ahora no tendremos que pedir”, apuntaba el Cura Jesús; mientras tuvo lugar la emocionante peregrinación internacional gitana al Santuario de Fátima, con don Jesús, tan cercano al mundo gitano, y su feligrés, don Diego Silva, que impartió una charla a los españoles que acudieron; y seguían los problemas de la ampliación (porque además había que pintar la parte antigua, arreglar el reloj, un nuevo altar...) que le quitaban el sueño, aunque también confiaba mucho en la gente, y “en San Roque”: siempre con su humor, señalaba que “si no nos echa una mano con una quinielita o un pellizco de lotería o un sobre anónimo, me tendréis que llevar algún paquetillo de tabacos a la cárcel”. Al final, todo se iba arreglando, con más recogida de papeles viejos o chatarra, o sabe Dios, o San Roque, de qué manera. La Parroquia se trasladó un tiempo desde primeros de noviembre de 1970 a un local que generosamente cedieron detrás de los Grupos Escolares, y el 15 de marzo de 1971 comenzaron las obras de limpieza con voluntarios, para el siguiente 2 de abril inaugurar el nuevo templo con la presencia del Sr. Obispo...
También recuerdan las Hojas el Vía-Crucis de los gitanos en la mañana del Viernes Santo, en 1970, o la salida en procesión de la Cofradía del Santo Cristo de la Agonía y María Santísima de la Esperanza (Cristo de los Gitanos), en las tardes del Jueves Santo de 1971 y 1972; la constitución oficial de Cáritas Parroquial, en el verano de 1971, para encauzar tantas obras de misericordia como ya se venían efectuando, y cuyas ayudas al final del año habían ascendido a 118.450 pesetas, quedando en Caja, 2.311 pesetas; o cómo en la Hoja del 9 de julio de 1972 se presentaba don Antonio Bellido Almeida como coadjutor “al lado y a las órdenes de nuestro querido D. Jesús”, ofreciéndose como “sacerdote, como hombre de Iglesia, que busca por encima de todo, colaborar en la santificación y salvación vuestra”. En noviembre de 1973 la Hoja destaca que en San Roque “ya tenemos a San Cristóbal para ser estrenado”, con bendición y Misa del conductor, seguidas de la constitución de la Hermandad del Conductor; y aquellas primeras Siete Palabras predicadas por seglares el Viernes Santo de 1974, germen de tantas otras posteriores..., así como la preocupación constante del Cura Jesús porque el Monumento siempre estuviera acompañado desde la tarde del Jueves hasta la del Viernes Santo. Concluimos con el último de sus deseos que aparece en estas Hojas: “la consigna que tantas veces os he recomendado desde el altar de nuestra parroquia: VIVIR A BUENAS CON DIOS Y CON LOS HOMBRES”.

(Revista CXCIX Fiestas de Ntra. Sra. de la Piedad y Feria de la Vendimia XLV, 2017, pp. 12-13).