triacaswEl día 18 de febrero de 2010 tuvo lugar en el Centro Cívico de Almendralejo la presentación de una obra realizada por Pedro Martín Baños, Doctor en Filología Hispánica y Director del IES Carolina Coronado de la Ciudad. Se trata de la edición y estudio de Las Triacas de Marcelo de Lebrija. "Triaca del alma", "Triaca del amor" & "Triaca de tristes", magníficamente editada, dentro de la Serie Mayor del Instituto Biblioteca Hispánica del CiLengua. Presidió el acto la Concejala de Cultura, Piedad Álvarez Cortés, y precedió al autor en el uso de la palabra Dionisio Martín Nieto, que actuó como presentador.

 

El Profesor Martín Nieto, gran conocedor de la Orden de Alcántara, trazó el marco en que se desenvolvió la figura de Frey Marcelo de Lebrija, en tres aproximaciones a la orden alcantarina: primero, un recorrido por la importante bibliografía existente sobre la misma, desterrando cierto tópicos que durante un tiempo paralizaron la investigación, por suponer que, aparte de las fuentes perdidas, no había campo para la misma. Después, se acercó al territorio que abarcó la Orden desde sus orígenes para ir centrándose en el partido de Alcántara; y, por último, trazó un esbozo de la estructura que gobernó a los alcantarinos y descendió hasta aquellos personajes que estuvieron en el entorno humanístico de Juan de Zúñiga, el último maestre de la Orden, y entre los cuales se encontraba el autor de "Las Triadas".

 

El Dr. Martín Baños después de alabar la presentación formal de la obra, propia de bibliófilos, fue desentrañando los pasos de la investigación que le había llevado a preparar la edición crítica de la misma. La introducción al texto que diera a la imprenta Marcelo de Lebrija en 1542, en Granada, se compone de cuatro apartados, una biografía de Frey Marcelo (1479?-1543), una descripción bibliográfica del texto, un estudio literario del mismo y los criterios de transcripción adoptados.

 

Frey Marcelo de Lebrija, hijo mayor del humanista Antonio de Lebrija, fue comendador de la Orden de Alcántara, residió buena parte de su vida en Brozas y fue componiendo durante más de  veinte años tres largas composiciones en verso, que denominó triacas, es decir remedios de un mal, y que publicó conjuntamente, como un tratado religioso moral; la primera, "del alma" es una alegoría de las siete virtudes; la "del amor", un remedio contra el amor, una "reprobacio amoris"; y la "Triaca de los tristes", un repertorio de fuentes y repertorios de consolación. Indicó el Dr. Martín Baños que "en el conjunto alienta una misma postura ante el hecho literario y una misma aspiración de naturaleza didáctico-moral: precaver al hombre cristiano contra el pecado o la desesperanza, y encaminarlo hacia la senda de la virtud y el amor a Dios".

 

Señaló, finalmente, la importancia que la crítica ha dado a la primera de las triacas en orden a considerarla un texto dramático de interés dentro de la historia del incipiente teatro en lengua romance; aventurando la hipótesis de que en su origen pudiera haber sido un texto teatral, como escrito para ser representado en algún convento de monjas, al que más tarde se le añadieron otros elementos diferentes. Concluyó con la lectura de algunas octavas representativas de los textos, como estas en que se reprende la gula, en la "Triaca del alma":

 
 
E más precia uno un cabrito
 
que de perdizes diez pares,
 
del qual haze mil manjares
 
conformes a su apetito.
 
Parte dél lo come frito
 
con su cebolla adobado,
 
parte con pimienta assado,
 
parte cocho con su agito.
 
Los sesos van por su parte,
 
por otra va el menudillo,
 
la assadura en un caldillo
 
con revanada que harte.
 
Desta forma se reparte
 
su cena con tanto vicio,
 
que no la guisara Apicio,
 
aquel que compuso el Arte.