metafora9wEn el Centro Cívico de Almendralejo tuvo lugar el día 6 de marzo de 2010 la presentación del número 9 de la Revista Literaria "Metáfora", que edita la Asociación Cultural Ventana Literaria. El acto estuvo presidido por la Concejala Delegada de Cultura Piedad Álvarez Cortés, y presentado por el Cronista Oficial, Francisco Zarandieta Arenas. La Presidenta de la Asociación, María Teresa Rodríguez Carretero agradeció la colaboración de todos los que habían contribuido a su realización, así como a Mamen Navia, que puso el broche de oro musical con su voz y su guitarra en sus "Versos para un pentagrama", con textos de Silvio Rodríguez (música del mismo) y de Miguel Hernández y Pureza Canela (música de la propia Mamen).
 
En la Revista aparecen textos de Carlos Belloso Trinidad, María Bote, Otilia Bote, Miguel Ángel Blanco Pulido, José Manuel Cantalejo Muñoz, Ana Chari del Álamo González, Rosario Delgado, Mª Carmen Díez Filgueras, Freya, Fernanda Gallego Gallardo, Patricia Granados, Isabel Iber, Mª Teresa Jódar Izquierdo, Isabel Lorenzo Merchán, Ma Teresa Martínez Morales, Toni Mesías Martínez, Antonia Mesías Zambrano, Irene Molina González, Ángela Paduraru, Natividad Robles Villena, Carmela Rodríguez Cruz, Mª Teresa Rodríguez Carretero, Ana Isabel Saiz Olaechea, Lola Trinidad, Juana Mª Venegas, José Vivas Santillán, José Antonio Zambrano y Rosa María Zamoro Tejada, que, en su mayoría, leyeron sus textos, transmitiendo lo mucho que atesoran.
 
El presentador felicitó a Ventana Literaria por su trayectoria, por su disponibilidad a la hora de colaborar en todo cuanto resalte la vida literaria y la actividad cultural de la Ciudad, y basó su intervención en el carácter metafórico de la ventana como un enlace de comunicación con los demás, una salida, también de uno mismo; un escape, una mirada al mundo, propio y ajeno; concluyendo con este texto:
 
"El niño miraba por su ventana cómo se abría la vida en aquella su calle. Hacía frío, no había podido salir a jugar con sus amigos y apretaba su naricilla sobre el cristal para seguirlos con la vista en sus correrías tras una pelota de goma.
 
Los otros niños subían y bajaban por la empedrada calle; a veces, salían de su marco visual y el niño imaginaba sus posiciones, sus aventuras y desventuras, en aquel improvisado campo de la vida, hasta que entraban de nuevo en su área de visión, quizás, como en la vida que el niño estaba aprendiendo, por un lugar distinto del esperado, o del deseado.
 
Entonces, volvía a sus libros, otras ventanas al mundo, a la imaginación, a la vida. Así alcanzaba a ver más allá de lo que pueden los ojos y salía del estrecho marco de su ventana, proyectando la mirada hacia su interior, donde se unía su pasado, del que recordaba poco, con su inquietante y siempre huidizo presente, preludio durante un instante de un misterioso futuro.
 
Y salía de su yo para conectar con los de los otros, viajando en aventuras creadas para él, ahondando en espíritus para él desvelados, aprendiendo otras formas de vida en espacios y tiempos distintos, narradas para él; porque todo pasaba y era tamizado por su espíritu.
 
Y supo de amores cuando vio en otra ventana, en otro mundo, en otra vida, a una bella joven que con una de sus manos acercaba una rosa a su rostro para impregnarse de su olor, mientras con la otra acariciaba las páginas de un libro. Y en aquella distancia y cercanía, a la vez, comprendió que el conocimiento de la belleza, el tacto de las páginas impresas y el olor de la naturaleza no le abandonarían nunca, si quería recordar lo que había sido, lo que era y lo que el destino le vendría a deparar.
Abrió su ventana y el viento que entró por ella ventiló la estancia, la iluminó aún más y quedaron en el aire palpitando aquellas esencias bellas, literarias y naturales. Se dio cuenta de que su propia ventana abierta le proporcionaba no sólo una mirada sobre la vida, sino también una herramienta para comprenderla".