
La pieza realizada en resina con baño de plata, por la casa "Bronces Romanos en España, S. L.", es una traslación fidelísima del original, tal como reconoció el Dr. Martín Almagro-Gorbea, Anticuario Perpetuo de la Real Academia de la Historia que explicó las vicisitudes "un tanto novelescas" que llevaron el Disco a la Real Academia y lo salvaron, con la decisiva intervención del II Marqués de Monsalud, de la destrucción o del exilio. Valoró el Disco como la mejor pieza de orfebrería argéntea romana de Occidente, y analizó su simbología como credencial, y regalo personal, del Emperador a su Vicarius Hispaniarum, con residencia oficial en Augusta Emerita, pero, sin duda, ocupando también una hermosa villa en el término almendralejense.