programa-2011

 

1: Día de las Candelas

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Un jarrón de azucenas, esculpido en uno de los contrafuertes del ábside del Templo Parroquial de la Purificación, recuerda a los almendralejenses la advocación mariana de esta iglesia. En los documentos más antiguos que han llegado hasta nosotros se la nombra como Nuestra Señora de la Candelaria (año 1501), Nuestra Señora Santa María (1515) o Santa María Candelaria (1550).

El nombre de Candelaria proviene de una tradición cristiana, que se remonta al menos al siglo V y que consistía en bendecir unas candelas que, distribuidas entre los fieles asistentes al templo, las llevaban en procesión por el interior del mismo o en sus alrededores. Con este ritual la Iglesia recordaba a Jesús como verdadera y única luz en el mundo.

Por estas fechas el mes más crudo de nuestro invierno ha pasado y la actividad agraria vuelve a los campos en donde la vida parece renacer sintiendo ya cercana una primavera que se nos adelanta siempre a su fecha "oficial".

contrafuerteEl invierno va quedando atrás y una nueva cosecha se presiente cuando la naturaleza, que ha estado casi paralizada por las heladas de enero, se pone otra vez en marcha: es hora de quemar lo viejo y de que surja lo nuevo de sus raíces: el hombre antiguo del paganismo sustituido por el hombre renacido de la nueva religión. Así lo pensó, sin duda, la Iglesia que cristianizó algunas fiestas paganas de exaltación del fuego, utilizándolo como símbolo purificador. Así, también, lo confesó el anciano Simeón cuando le dijo a Jesús, en el acto de la Presentación en el Templo en cumplimiento de la Ley, que era "la luz para iluminación de las gentes".

No sabemos cómo llegó a Almendralejo esta tradición de las Candelas, este ritual del fuego que en la noche del día primero de febrero quiere quitarnos de encima todas nuestras desdichas para que sean purificadas y convertidas en esperanza. Ayer, eran los muebles viejos que los vecinos más próximos amontonaban en medio de las calles para que ardieran y pusieran calor con sus rescoldos en los braseros de sus casas; hoy, se simboliza en un muñeco ("la pantaruja") a todos los males que nos aquejan y se riega la fiesta con bebidas y aperitivos de la Tierra. En todos los casos, se convive en torno al fuego.

El testimonio más antiguo que hemos encontrado acerca de esta tradición, y que supone otros más lejanos en el tiempo, es la crónica publicada en el "Nuevo Diario de Badajoz", de fecha 7 de febrero de 1897, en que se recoge el "espectáculo prehistórico" que ofrecían las "muchas iluminarias" que ofrecían las calles de la ciudad. Pasaron los años y en 1960 en las páginas de aquella revista mensual tan recordada y añorada que fue "Palenque", su Director, Juan José Jurado Chaparro, nos ofrecía otra crónica emotiva de las Candelas de Almendralejo, narrando la visión que desde la Torre de la Parroquia se disfrutaba al contemplar la gran multitud de candelas bajo el ruido ensordecedor de las campanas repicando a las ocho de la noche.  Desde 1970 el Centro de Iniciativas Turísticas de la Ciudad protagonizó la recuperación de esta tradición, en la que participan actualmente muchas Asociaciones, Centros de Enseñanza, Colectivos y aún familias, dando realce a esta fiesta que, desde 1991 está considerada, merced a las gestiones realizadas por el C. I. T. y el Ayuntamiento, como Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.

2: Día de la Purificación

Candelaria, Presentación, Purificación. Son tres aspectos de un mismo hecho que la Iglesia Católicandelariaca celebra en este segundo día de febrero. La Candelaria, considerada como fiesta dedicada a Jesús, es la Presentación; como festividad de la Virgen, la Purificación.

La luz y el fuego vuelven a estar presentes en la procesión que se realiza en Almendralejo al menos desde el siglo XVI.

En aquellos tiempos, el Concejo era Patrono de la Iglesia y compraba para los alcaldes y los regidores las velas (casi siempre en la vecina Zafra) que llevaban en el recorrido procesional. También era costumbre que obsequiaran al Párroco con una tarta, en cuya adquisición no podían gastar más de dos ducados, es decir, veintidós reales: en 1603 "se pasaron en dos reales" y fueron "llamados al orden".

En los últimos tiempos se han mantenido los objetos (velas y tarta) pero costeados por personas o entidades diversas. Procesiona una imagen de la Virgen perteneciente al Convento de Santa Clara, que es la misma que acompaña el domingo de Pascua al Cristo Resucitado de San Roque: el día dos de febrero lleva en la mano una vela encendida, al final de la Semana Santa se encuentra con el Cirio nuevo que es su mismo Hijo vencedor de la muerte.

Otra costumbre que ha comenzado hace sólo unos decenios es la presentación de todos los niños que han nacido en el último año ante el Párroco que oficia la Misa y bendice a los pequeños y a sus padres.

3: Día del Chorizo

"En llegando San Blas pon pan y vino en la alforja, que día no te faltará": ya los días son más largos por lo que el refrán recomienda a los labradores que no salgan al campo sin comida pues volverán más tarde. También son días más cálidos y las cigüeñas vuelven de su exilio invernal: "Por San Blas, las cigüeñas verás".

sanblasObispo y mártir, este médico armenio que vivó en el siglo IV es considerado "abogado de la garganta", porque según la tradición hizo una cura milagrosa a un niño al que se le había atravesado una espina en la garganta: "San Blas bendito, que se ahoga este angelito", es uno más de los refranes que tienen a este Santo como protagonista.

Desde el siglo XVII se venera en la Ermita de Nuestra Señora de la Piedad una imagen de San Blas, aunque el retablo actual es el que hiciera en 1767 Isidro Bayón, y dorara Santiago Mastache.

De nuevo es la prensa local la que nos proporciona noticias de la antigüedad de la tradición de salir al campo en el tercer día de febrero. El semanario "La Hormiga" dice en 1892 que en la tarde de este día y si el tiempo está bueno, todos los años, según costumbre inmemorial, ofrecen un panorama alegre y distraído los alrededores de la población, pues multitud de familias y caravanas de niños y niñas se esparcen por todas sus afueras a divertirse y "comerse los primeros chorizos de las matanzas".

Y en "La Voz de los Barros" de 1909 se nos comenta que la romería se hace a la Alberca del Caño y que había adquirido por aquellas fechas más popularidad que la de San Marcos.