El Ayuntamiento de A Rúa de Valdeorras, provincia de Ourense, acordó en su sesión plenaria de 10 de enero de 2011 poner el nombre de Avenida de Almendralejo a la vía pública que va desde el entronque con la calle Progreso, a la altura del nº 162, hasta la rotonda del cementerio. En la misma sesión acordaron el nombramiento "como hijos Adoptivos del Concello de A Rúa, a Don Wayne Donald Brabender Cole y a Don Juan Francisco Sánchez Argüello". Los dos galardonados estrenaron el Reglamento de Honores de A Rúa, y en el acto de entrega de las distinciones, el Alcalde del municipio orensano, Luis Fernández Gudiña, dijo de ellos que ya no eran hijos adoptivos, sino "hijos de A Rúa".Tales distinciones se otorgaron en el entorno de la IV edición de la Festa del Codillo, una de las fiestas gastronómicas de mayor realce en la localidad ruense. Una delegación de unas veinte personas, representantes de grupos políticos municipales medios de comunicación y asociaciones culturales, sociales y deportivas de Almendralejo llegó a tierras orensanas el viernes, 28 de enero de 2011, siendo recibidos y alojados por las autoridades de A Rúa.
Al día siguiente, en un acto sencillo que se desarrolló en el Centro Cultural Avenida y que cerró la coral "Aureanas del Sil", tuvo lugar la entrega del Nombramiento de Hijo Adoptivo al almendralejense, Juan Francisco Sánchez Argüello, Director de Comunicación del entrenador de fútbol Rafa Benítez. El origen de estos actos se remonta a 1996, cuando el C. F. Extremadura ascendió a Primera División y hubo que acondicionar el estadio "Francisco de la Hera" a toda prisa para poder jugar en esa categoría. El entonces alcalde de A Rúa, José Vicente Solarat, invitó al club almendralejense a hacer una larga pretemporada en su localidad, a 625 kilómetros de Almendralejo. Solarat recordó los méritos del periodista almendralejense que le hacían acreedor a dicho galardón, señalando su decidida y decisiva participación en el acto de hermanamiento entre las dos localidades, que tuvo lugar en el año 2002, momento en el que Sánchez Argüello fue nombrado "embaixador da Rúa en Almendralejo".
El galardonado tuvo palabras emocionadas de agradecimiento "abrumado por tanta atención y tanto inmerecido reconocimiento, fruto más que nada de la bondad infinita de personas que lo honran con su amistad". Rememoró sus primeras conexiones con la tierra gallega y, en especial, a partir del año 1996, cubriendo la información del equipo almendralejense en su primer ascenso a Primera División, quedando atraído para siempre por aquel paisaje, sus gentes y sus costumbres, de los que no ha hecho más que recibir muestras de simpatía, cariño y amistad. A ellas, quiso corresponder, manifestando su deseo de compartir en su corazón, los sentimientos que le inspiran su Patria Chica y su, desde ahora, Patria Adoptiva, dando cabida en él a las tierras y a los productos; a las devociones y a la gastronomía de ambas localidades, para a un tiempo "alardear orgulloso de rues y de almendralejense, de almendralejense y de rues".
A continuación de los actos oficiales, llegó la fiesta popular y el Pabellón Polideportivo de O Aguillón se transformó en un enorme salón de comidas, con mesas que cubrieron de extremo a extremo la pista de juego para servir a unos 750 comensales que asistieron a la IV edición de la Festa do Codillo. De entrante, un tazón de consomé, seguido del codillo, anfitrión, servido con grelos, patatas y chorizo, para terminar degustando el exquisito sabor de la bica; todo regado con vinos y licores de la zona, además de los vinos, cavas, aceitunas y licores que aportaron empresas almendralejenses.
El domingo, a las 12 horas se celebró el bautizo de la nueva "Avenida de Almendralejo". La ciudad extremeña ya contaba con una calle en A Rúa, pero en esta ocasión han querido dedicarle otra vía, mucho más amplia y grande, en respuesta a lo que ya se hizo hace unos años en la ciudad hermana de Almendralejo, cuyo alcalde, José María Ramírez Morán, agradeció la distinción y destacó la cordialidad con la que siempre eran recibidos en A Rúa. El Ayuntamiento almendralejense regaló al gallego, de forma institucional, una réplica del Disco de Teodosio, hecho en hierro y con un baño de plata por los mismos orfebres que realizaron la reproducción exacta y autorizada que hoy se puede ver en Almendralejo, ciudad donde se encontró esta pieza romana en 1847, y cuyo original se encuentra en la Real Academia de la Historia de Madrid.