La Asociación de Vecinos de la Barriada de las Mercedes, de Almendralejo, ha celebrado el veinticinco aniversario de su fundación con varias actividades entre los que se encuentra la publicación de una Revista. En ella, aparece un artículo de Francisco Zarandieta Arenas, Cronista Oficial de la Ciudad, titulado "Las Mercedes. Historia de una Barriada", que, por error de imprenta no lleva la firma de su autor. Lo ofrecemos en esta página:

"En el Plano de Coello, de 1863, el más antiguo de la población, no aparece ninguna edificación en lo que hoy constituye la Barriada de Las Mercedes. Toda esta superficie del sur de Almendralejo está señalada, al este del "Camino de Fuente del Maestre", con la denominación de "Ejido", atravesado por un arroyo innominado en el Plano, que se corresponde con el Charnecal.

El "'Ejido"' rodeaba el pueblo, y en sus proximidades se localizaban numerosos "pajares"', y las principales sileras. El Charnecal se unía al arroyo Caganchas en las traseras de la calle del Pilar, para ir a desembocar al Harnina cerca del Camino de Badajoz. Una densa red de caminos rodeaba al pueblo, y en cierto modo marcaba un límite a su expansión, quedando pocos huecos sin edificar dentro de este espacio enmarcado por ellos. En la zona de las futuras Mercedes, un camino innominado, precedente de la actual "carretera de Santa Marta", enlazaba el "Camino de Ribera del Fresno" y el "Camino de Fuente del Maestre", sensiblemente paralelos en su primer tramo a la "Carretera de Mérida a Los Santos".

La expansión urbana había llegado a romper, hacia 1900, el cinturón de caminos que ceñía la ciudad de Coello; y en la zona que nos ocupa, desde 1877, se estaba construyendo en "las traseras de la calle Buenavista", lo que se conoció pronto como "Los Antrines" (desde 1968, "Avenida de América"), y, poco después, en los aledaños de la "Vereda de Malosvinos" se empezaron a formar las calles "Concepción" y "Murillo".

Toda la zona seguía designándose como el "sitio de los Antrines", pero en 1910 dos nuevas calles, que enmarcaban las existentes, pasaron a tener nombre propio, "Palominos" (desde 1968, "Adelardo Covarsí") y "Pozas".

Al año siguiente, la zona se revitalizó con la feria ganadera aprobada por el Ayuntamiento el 24 de julio anterior, "teniendo presente la paralización en esta localidad del mercado de ganados y como consecuencia la situación angustiosa del considerable número de pequeños granjeros de esta vecindad, y siendo centro de una importante región pecuaria, [se acuerda] crear una gran feria de ganados, medio único e indiscutible de conseguir la prosperidad de pueblos que como éste viven exclusivamente de la Agricultura". La idea fue apoyada, moral y materialmente, por importantes instituciones locales, como la Caja Rural, la Comunidad de Labradores y "El Obrero Extremeño".

Comenzó el día de Nuestra Señora de las Mercedes de 1911, y de ahí tomó el nombre de Feria de las Mercedes, topónimo que se aplicaría a la Alberca Nueva, al Pilar (en el una inscripción nos recuerda todavía su inauguración el 24 de septiembre de 1912), a la calle, a la Barriada... La zona se puso en valor al ofrecer abundante agua y pastos cercanos para el ganado, que se veía valorado con importantes premios a los mejores ejemplares presentados, algunos donados por prestigiosas personalidades; incluso, el rey Alfonso XIII ofreció uno en 1913 al mejor lote.

La Feria tuvo su auge en los tres primeros años, con la alcaldía de José Gutiérrez Silva, Conde de Osilo, por su fuerte personalidad e influencias; y en la coyuntura de euforia económica de la primera guerra mundial. Se ofrecieron buenas corridas de toros en la Plaza reformada en 1912, tuvieron lugar escogidos conciertos de la Banda Municipal de Música de Madrid, y grandes fiestas y cabalgatas en las primeras ediciones de la Feria.

Terminada la guerra, sobrevino una fuerte crisis económica y social (desaparición de empresas, desplome de los precios, aumento del paro...) que, junto con la aparición de nuevas fuerzas políticas que la criticaron fuertemente como un gasto "caprichoso", supusieron su desaparición: la última que se celebró fue la de 1919.

La actividad ferial aumentó el número de edificaciones en la zona; muchas de ellas, viviendas, que en 1921 merecieron la nominación de calles, acordándose por parte de la Corporación Municipal "designar las calles de nueva construcción situadas frente al Pilar de Nuestra Señora de las Mercedes con el nombre de ‘Las Mercedes', y la paralela a ésta con el nombre glorioso del ‘General Navarro'", destacado militar en la guerra que en ese momento tenía lugar en Marruecos. Creemos que esta denominación no llegó a efectuarse, y años después recibiría el nombre de otro militar, en este caso, almendralejense, "Coronel Fernández Golfín". Además, la calle "Murillo" se había prolongado más allá de "Palominos" y en el Padrón de 1925 se la denominaba "Murillo Empalme", nombre que se cambió poco después por el de "Velázquez".

En los veinticinco años siguientes (1925-1950), la Barriada se extendió tímidamente, sobre todo, prolongando modestamente la calle "Velázquez", lo que motivaba viales transversales, llamados, en principio, "Traseras de Velázquez" (desde 1968, "Manuel Antolín") y "Condesa de Torreseca". También surgieron, a espaldas de "Coronel Fernández Golfín", algunas casas que, debido a su situación, constituyeron la calle "Frente Alberca" (desde 1968, "Avenida de Goya").

Otro cuarto de siglo más, y en 1975, apreciamos un crecimiento notable. En una zona de casas bajas en casi su totalidad, se levantaron, inicialmente, dos bloques de pisos, del Patronato Nuestra Señora de la Piedad, que darían lugar, en 1968, a la calle lateral "Romero de Torres"; y, ya a finales del siglo, a la calle "Los Entrines", que recuerda, con un ligero cambio fonético, la denominación inicial de la Barriada ("el sitio de los antrines").

Las calles "Velázquez" y "Mercedes" llegaban hasta su configuración actual, prolongándose hasta los últimos tramos, primero de "General Yagüe" (desde 1985, "Federico García Lorca"), y más allá, de "Alfonso X" (denominada hasta 1968, "Traseras de General Yagüe"); y entre "Mercedes" y "Coronel Fernández Golfín", una nueva calle se bautizaba en 1968 con el nombre de otro famoso pintor, "El Greco" (antes, "Travesía de Mercedes"). Y había empezado, a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta, la tramitación para la construcción del Parque de Las Mercedes, con la adquisición de terrenos en la zona.

Las calles nacen antes (a veces, bastante antes) de ser bautizadas, pero es de este hecho del que, normalmente, tenemos constancia. Pasa un tiempo y al principio se denominan "prolongación de", "traseras de", calle número...", "transversal de", travesía de", etc., hasta que llega la sanción municipal por la que se le pone un nombre.

Así, en 1981 se empiezan a poblar las 300 viviendas, que incrementan notablemente la población de la "Avenida de Goya" y en 1983 "nacen" tres calles paralelas a la calle "El Greco" situadas al final de la calle "Mercedes", que pasan a ostentar el nombre de otros tres relevantes pintores, "Dalí", "Julián Campomanes" y "Felipe Checa", mientras que otra calle paralela a "Mercedes" tomó el nombre de "Pintor Sorolla": la Barriada de los pintores. El día de Nuestra Señora de las Mercedes del año siguiente, 1984, se constituye la Asociación de Vecinos de la Barriada, con lo que los ciudadanos encuentran un cauce para participar en las mejoras de su zona.

En los años noventa, se pone en servicio el "Parque de Las Mercedes", pulmón sur de la Ciudad de forma triangular, con acceso principal por la "Avenida de Goya", cuyos otros dos lados pasaron a denominarse, respectivamente, calle "Gran Maestre", la parte de la carretera de La Fuente que limita con el Parque; y calle "El Parque", que tiene como paralela la calle "Era de la Piva", cortadas ambas por la calle "La Aguas", que discurre sobre la tradicional "vereda de Malos Vinos".

La calle "Velázquez" se prolongó en esta última década del siglo, para limitar la fachada sur del Polideportivo, y formar la calle "Olimpiada", y entre ésta y la "vereda del Charnecal", que prolonga la "Avenida de Goya", han ido surgiendo nuevas construcciones que han originado calles que ostentan nombres de escritores extremeños, "Bartolomé José Gallardo", "Torres Naharro", "Diego Sánchez de Badajoz" y "Miguel de Carvajal" (y, en 2001, "Arturo Barea Ogazón"); y en las proximidades de "Goya", otras dos calles de pintores, "Miró", al norte, y "Timoteo Pérez Rubio", al sur. La calle "Moraleja", paralela a esta última es como una avanzadilla de la Barriada, que al sur de la Ciudad, entre la carretera de La Fuente y la vereda del Charnecal, queda abierta a su futura expansión".