Hoy 14 de mayo de 2021, se ha homenajeado a un amigo entrañable, don Ángel Cascón Pérez, rotulando con su nombre un parque de nuestra ciudad, situado en la confluencia de las calles El Salvador y Miguel de Unamuno, con la presencia y participación de autoridades, familiares y amigos. Gracias a la iniciativa de asociaciones y de muchos ciudadanos se hizo llegar en 2016 una petición al Ayuntamiento para que se le honrara con tal nombramiento. Por Decreto de la Alcaldía-Presidencia de 13 de octubre de 2016, se me hizo el honor de que actuara como secretario en la confección del expediente correspondiente que se realizó de acuerdo con el Reglamento de Honores y Distinciones de Almendralejo. En la sesión informativa de Cultura de 14 de diciembre de 2016 se dictaminó la propuesta avalada por la nota biográfica que elaboré para el caso donde “claramente se desprendía la consecución de los méritos necesarios para la distinción de tal honor”. Pasada la propuesta al Pleno de diciembre de aquel mismo año fue aprobada por unanimidad. Ha pasado el tiempo y ahora se ha hecho realidad, y como homenaje a mi amigo, recojo a continuación la nota biográfica que elaboré en aquel momento, en que todavía estaba con nosotros físicamente. Desgraciadamente, falleció al poco tiempo, pero su memoria perdurará siempre en su Ciudad y en sus ciudadanos.
Don Ángel Cascón Pérez nació en Almendralejo en 1931. Estudió Veterinaria en las facultades de Madrid, León y Córdoba donde se licenció en 1953, especializándose en inseminación Artificial. En 1958 casó con doña María García Merchán, y han sido padres de seis hijos.
Desempeñó su carrera, primero como actividad liberal e interino en la Administración, antes de aprobar las oposiciones nacionales en 1976, obteniendo en propiedad la plaza de Palencia. Tras una breve estancia en esta ciudad, trabajaría en la Inspección Regional de Sanidad Pecuaria en Badajoz, entre 1977 y 1984.
En sus últimos años profesionales desempeñó la titularidad en las localidades vecinas de Villalba de los Barros, Aceuchal y Solana de los Barros, jubilándose en 1996, después de haber ejercido la profesión durante 42 años, con gran dedicación y ejemplaridad, siempre disponible para atender a las ovejas, caballos, cerdos o vacas que necesitaran de sus servicios. No obstante, continuó practicando su actividad hasta los 70 años, con lo que fueron casi cincuenta años actuando como veterinario. Siempre colaboró con el Ayuntamiento desinteresadamente cuando fueron requeridos sus servicios como veterinario, en el sacrificio de animales, pruebas deportivas hípicas...
Comprometido con la comunidad educativa fue presidente de la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Santa Ana de Almendralejo, donde estudiaban sus hijos, a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Además, ejerció como profesor del Área de Ciencias en el Instituto Laboral "Santiago Apóstol", de 1958 a 1966.
En su momento, fue también una persona comprometida con la política local, ya que ostentó el cargo de concejal, en representación del tercio familiar, en dos ayuntamientos, desde el 5 de febrero de 1967 al 7 de febrero de 1971; y desde esta fecha hasta el 3 de febrero de 1974; en total, durante siete años en los que tuvo la Delegación de Mercado y Matadero.
Por sus cualidades personales y profesionales ha recibido varios homenajes: en 2003, por parte de la Asociación Ecuestre "Amigos del Caballo"; en 2008, por la Congregación de Luises, que le nombró "Buena persona de Almendralejo"; y en 2011 por el Excelentísimo Ayuntamiento de Almendralejo en el acto central de las Ferias y Fiestas de Nuestra Señora la Virgen de la Piedad.
Tanto en 2008 como en 2009, diversas asociaciones, la Asociación de Vecinos de la Barriada de La Farola y la Congregación de Luises, respectivamente, solicitaron que la Corporación Municipal le honrara, dedicándole una calle; petición que ahora reiteran, junto con otros colectivos y 576 firmas de ciudadanos.
Desde hace más de ocho años don Ángel Cascón Pérez soporta una grave enfermedad, el buen veterinario que siempre destacó por su profesionalidad, desprendimiento, generosidad, cercanía y compromiso con sus conciudadanos.