Alcalde, Presidente del Motor Club, Concejala de Deportes (Fot: Ayuntamiento)
En el acto institucional del Día de la Constitución 2021, en el Teatro Carolina Coronado, se otorgó la Medalla de Almendralejo al Rallye de la Vendimia de Almendralejo, que había sido aprobada por unanimidad en el Pleno del mes de noviembre. Hizo la entrega el alcalde de la Ciudad, don José María Ramírez Morán, acompañado por la concejala de Deportes, doña Raquel del Puerto Carrasco, y la recibió don Juan B. Pardo Mañas, presidente del Motor Club de Almendralejo, asociación organizadora del citado rally. En el expediente que se formó al efecto, se encargó al cronista que suscribe la elaboración de un informe sobre los méritos que justificaran la referida concesión, que, con nuestra felicitación, se transcriben seguidamente:
A mediados de los años cincuenta, un grupo de aficionados, ante el auge que iba tomando el motorismo en la ciudad, se constituyeron oficialmente en la entidad deportiva Moto Club de Almendralejo, cuyos estatutos fueron aprobados oficialmente por la Real Federación Motociclista Española el 29 de julio de 1955. Esta asociación ofrecía a sus socios excursiones en moto, descuentos en garajes y tiendas de accesorios…; y desde aquel mismo año participaron activamente en las Fiestas de Nuestra Señora de la Piedad, en cada agosto; ya en aquel año fundacional, con una pequeña carrera de velomotores entre Torremejía y Almendralejo el día 16, y una yincana, para toda clase de motos, el día 17. En 1965, el año del Tricentenario, además de una prueba motorista de regularidad y una carrera infantil de cintas, realizaron una yincana de coches; que se repitió en los dos años siguientes; y en el trienio 1968-1970 organizaron, siempre en agosto, el rally “Ciudad de Almendralejo”, en tres ediciones. No habían sido sus únicas actividades, sino que también tendríamos que citar, las pruebas de regularidad y las yincanas motoristas, las ediciones del rally de Primavera, o las Subidas a Feria, entre otras; incluso actividades en otros deportes algo alejados de los motores, como el baloncesto o el ajedrez.
Todas estas actuaciones, de las que solo hemos citado algunas, fueron la antesala del rally de la Vendimia. El Ayuntamiento de Almendralejo, recogiendo el sentir de muchos empresarios vitivinícolas, a principios de los setenta, estaba decidido a potenciar estos productos con una fiesta de exaltación que pusiera en el mercado nacional los productos de la Comarca, y a tal fin se programaron las Fiestas de la Vendimia en los septiembres de cada año. El Moto Club quiso asociarse desde el principio a estas fiestas empresariales y, después de conseguir el apoyo del ayuntamiento de Almendralejo y del gobernador civil de Badajoz, se decidieron a acompañar la festividad de la Vendimia, con un rally que por ello recibió el nombre de “Rallye de la Vendimia”, se trasladó a septiembre, y su primera edición se adelantó en un año a la propia fiesta de la Vendimia.
El primer rally, ya organizado por el Motor Club de Almendralejo, se celebró el 12 de septiembre de 1971, patrocinado por el Ayuntamiento de Almendralejo y la empresa CEVISUR-Viña Extremeña; contando con aquellos colaboradores pioneros que, por serlos, citamos: Diputación Provincial, Bodegas Montero, D. Lorenzo Álvarez García, D. Félix Montero Vargas-Zúñiga, Zacarías de la Hera e Hijos, S. A., D. Alfonso Iglesias Infante, Bodegas Barrera, DOSA (Destilerías de Occidente, S. A.), Potens (Joyería París - Almendralejo), NANTA (COEXNA), Ruiz y Cadenas, S. L., J. Navia Rodríguez, S. A. y Chasyr 1879 (Centro Hispano de Aseguradores y Reaseguradores 1879). El presidente del Comité organizador fue don Francisco Porras Álvarez, y el director de la prueba, don Juan B. Pardo Mañas. La Sociedad se había ido vigorizando y habían añadido una “r” a su denominación, porque querían abarcar todo el mundo del motor y querían pasar de la regularidad a la velocidad.
Y tras esta primera salida en 1971 ya se ha completado la edición 50, con la celebración del rally de este año, 2021, habiéndose suspendido solo en una ocasión, la de 2020, por causa de las restricciones sanitarias por la pandemia. En los primeros años, acompañando a la Fiesta de la Vendimia en su septiembre original, incluso cuando la Vendimia se celebró en agosto, año 1975, el rally pasó aquel año a finales de agosto. Cuando las fiestas de la Vendimia se unen en el calendario, a la ferias de la Piedad, desde agosto de 1983, el rally, que ya se había consolidado en el calendario nacional, permaneció en septiembre, salvo en dos ediciones, las de 2000 y 2001, en las que consiguió la calificación nacional necesaria para formar parte del campeonato de España, lo que le obligó a celebrarlo en octubre, y constituyó un éxito sin precedente en el automovilismo extremeño.
Y en los años setenta comienzan a llegar los merecidos reconocimientos al Motor Club y al “Rallye de la Vendimia”: en 1973 recibieron la medalla de plata de la Orden deportiva “Hernando de Soto” dos de sus miembros más representativos, don Manuel Álvarez Ávalos, como practicante, y don Juan B. Pardo Mañas, como promotor; y en 1978 el Centro de Iniciativas Turísticas de Almendralejo otorgó el nombramiento de “Personaje del año” al “Rallye de la Vendimia” “por el extraordinario prestigio que en el orden deportivo y turístico, ha conferido a la capital de Tierra de Barros”. Y solo llevaban ocho ediciones. Después, llegaron otros, del Consejo Provincial de Deportes en 1980, Radio Comarca de Barros, en 1991 (Premio “Ciudadanos”), del Real Automóvil Club de España, en 2005 o en la X Gala del Deporte de Almendralejo, en 2011…
El palmarés deportivo de esta prueba cincuentenaria es de un nivel elevado. El premio al piloto ganador durante los años 1972-2011 fue un famoso botijo de plata. “El Vendimia”, y “el botijo”, eran una referencia entre los aficionados de toda España, que acudían a Almendralejo en busca del preciado trofeo, de los puntos para los campeonatos de los que formaba parte, y de la cordialidad de la Ciudad. En la edición del cincuentenario se ha vuelto a recuperar “el botijo”, gracias al patrocinio del Ayuntamiento de la “Ciudad de la Cordialidad”, y, además, por partida doble, pues los han recibido piloto y copiloto ganadores.
En este palmarés “verdadero orgullo de cualquier organización que se precie”, aparecen figuras de este deporte a nivel mundial, como Carlos Sainz, vencedor en 1983, que sería bicampeón mundial en la siguiente década; o los ganadores de la ediciones XXX (2000) y XXXI (2001), Jesús Puras y Luis Monzón, respectivamente, que se alzaron en aquellos mismos años con el campeonato de España, Miguel Fuster, que obtuvo la victoria en el Vendimia en 1998 (XXVIII) y conseguiría el título nacional en seis ocasiones, entre 2003 y 2018; Jorge de Bragation, príncipe heredero de Georgia, que venció en Almendralejo en 1976 (VI) y 1979 (IX) y sería campeón de España en 1981; o el uruguayo Gustavo Trelles, ganador en 1986 (XVI), destacado competidor de nivel mundial. En reconocimiento a todos los pilotos y copilotos que han participado durante estas cincuenta ediciones, citaremos, además, a aquellos que obtuvieron el preciado galardón en más de una ocasión: en dos ediciones, Luis Rueda (1991, 1992); en tres, Francisco Palomo (1984, 1989, 1990), Pablo Gómez (2002, 2003, 2004) y Antonio Luis Casimiro (2013, 2014, 2015); en cuatro, Rafael Palomares (1993, 1994, 1995, 1996) e Isidoro Jiménez (2005, 2006, 2008, 2009); y en cinco, el último ganador de la prueba, Eduardo Noriego (2016, 2017, 2018, 2019, 2021).
Es evidente que en el tiempo largo de cincuenta años podríamos destacar desde varios ángulos la evolución de esta prueba emblemática de la ciudad de Almendralejo. Algunos aspectos fueron singulares, que pocas pruebas alcanzan en su historia, como conseguir formar parte de las pruebas puntuables para el Campeonato de España en las ediciones XXX y XXXI (2000-2001), después de haberlo intentado en dos convocatorias anteriores: mérito indiscutible que puso el nombre de Almendralejo, y de su vendimia, en el calendario nacional del motor, y trajo a Almendralejo a grandes figuras del automovilismo nacional.
La constancia y perseverancia de sus organizadores es de un mérito extraordinario. Organizar un rally es una labor complejísima; y el equipo humano que lo ha ido realizando merece todos los elogios. En estos cincuenta años han sido actores y protagonistas de unos cambios históricos sin precedentes en nuestro país y han tenido que buscar la colaboración de fuerzas políticas y de instituciones muy diversas, encontrando en todas los apoyos necesarios para la celebración de las pruebas; han tenido que adaptar los reglamentos a la evolución tecnológica de los propios vehículos, han vivido la evolución que han tenido lugar en los medios de comunicación, y han encontrado siempre su apoyo; así como el de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Guardia Civil, Subsector de Tráfico, Policía Nacional, Policías Locales, Protección Civil; los servicios sanitarios, doctores y ATS; cronometradores, personal técnico, empresas de servicios, escuderías de Extremadura, y miles de aficionados que cada septiembre esperan ver a su “Vendimia”. Imposible nombrarlos a todos, pero pueden quedar representados en las personas que, en este medio siglo de presencia ininterrumpida (solo la pandemia dejó el calendario un año sin el rally) llevaron la presidencia del Motor Club con entusiasmo y entrega: don Raúl Sierra Alonso, don Francisco Sabido Merchán, don Francisco Cadaval Franqueza, don Julián Báez Barroso, don Antonio Bogeat Lemus, don Manuel Álvarez Ávalos y, actualmente, don Juan B. Pardo Mañas.
Contar con una prueba deportiva de tanto nivel y relevancia regional y nacional es un honor para la Ciudad: le da categoría a Almendralejo.