Parque Ángel Cascón

Hoy 14 de mayo de 2021, se ha homenajeado a un amigo entrañable, don Ángel Cascón Pérez, rotulando con su nombre un parque de nuestra ciudad, situado en la confluencia de las calles El Salvador y Miguel de Unamuno, con la presencia y participación de autoridades, familiares y amigos. Gracias a la iniciativa de asociaciones y de muchos ciudadanos se hizo llegar en 2016 una petición al Ayuntamiento para que se le honrara con tal nombramiento. Por Decreto de la Alcaldía-Presidencia de 13 de octubre de 2016, se me hizo el honor de que actuara como secretario en la confección del expediente correspondiente que se realizó de acuerdo con el Reglamento de Honores y Distinciones de Almendralejo. En la sesión informativa de Cultura de 14 de diciembre de 2016 se dictaminó la propuesta avalada por la nota biográfica que elaboré para el caso donde “claramente se desprendía la consecución de los méritos necesarios para la distinción de tal honor”. Pasada la propuesta al Pleno de diciembre de aquel mismo año fue aprobada por unanimidad. Ha pasado el tiempo y ahora se ha hecho realidad, y como homenaje a mi amigo, recojo a continuación la nota biográfica que elaboré en aquel momento, en que todavía estaba con nosotros físicamente. Desgraciadamente, falleció al poco tiempo, pero su memoria perdurará siempre en su Ciudad y en sus ciudadanos.

Don Ángel Cascón Pérez nació en Almendralejo en 1931. Estudió Veterinaria en las facultades de Madrid, León y Córdoba donde se licenció en 1953, especializándose en inseminación Artificial. En 1958 casó con doña María García Merchán, y han sido padres de seis hijos.
Desempeñó su carrera, primero como actividad liberal e interino en la Administración, antes de aprobar las oposiciones nacionales en 1976, obteniendo en propiedad la plaza de Palencia. Tras una breve estancia en esta ciudad, trabajaría en la Inspección Regional de Sanidad Pecuaria en Badajoz, entre 1977 y 1984.
En sus últimos años profesionales desempeñó la titularidad en las localidades vecinas de Villalba de los Barros, Aceuchal y Solana de los Barros, jubilándose en 1996, después de haber ejercido la profesión durante 42 años, con gran dedicación y ejemplaridad, siempre disponible para atender a las ovejas, caballos, cerdos o vacas que necesitaran de sus servicios. No obstante, continuó practicando su actividad hasta los 70 años, con lo que fueron casi cincuenta años actuando como veterinario. Siempre colaboró con el Ayuntamiento desinteresadamente cuando fueron requeridos sus servicios como veterinario, en el sacrificio de animales, pruebas deportivas hípicas...
Comprometido con la comunidad educativa fue presidente de la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Santa Ana de Almendralejo, donde estudiaban sus hijos, a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Además, ejerció como profesor del Área de Ciencias en el Instituto Laboral "Santiago Apóstol", de 1958 a 1966.
En su momento, fue también una persona comprometida con la política local, ya que ostentó el cargo de concejal, en representación del tercio familiar, en dos ayuntamientos, desde el 5 de febrero de 1967 al 7 de febrero de 1971; y desde esta fecha hasta el 3 de febrero de 1974; en total, durante siete años en los que tuvo la Delegación de Mercado y Matadero.
Por sus cualidades personales y profesionales ha recibido varios homenajes: en 2003, por parte de la Asociación Ecuestre "Amigos del Caballo"; en 2008, por la Congregación de Luises, que le nombró "Buena persona de Almendralejo"; y en 2011 por el Excelentísimo Ayuntamiento de Almendralejo en el acto central de las Ferias y Fiestas de Nuestra Señora la Virgen de la Piedad.
Tanto en 2008 como en 2009, diversas asociaciones, la Asociación de Vecinos de la Barriada de La Farola y la Congregación de Luises, respectivamente, solicitaron que la Corporación Municipal le honrara, dedicándole una calle; petición que ahora reiteran, junto con otros colectivos y 576 firmas de ciudadanos.
Desde hace más de ocho años don Ángel Cascón Pérez soporta una grave enfermedad, el buen veterinario que siempre destacó por su profesionalidad, desprendimiento, generosidad, cercanía y compromiso con sus conciudadanos.

2019 Proclamación Fiesta COPELACAPITALw

El 13 de agosto de 2019 en el Salón de Plenos del Excmo. Ayuntamiento de Almendralejo tuvo lugar el solemne y emotivo acto de proclamación de la Reina, damas, miss turismo, pregonero y bodeguero de honor de las CCI Fiestas de Nuestra Señora de la Piedad y XLVII Feria de la Vendimia. Presentado con su habitual profesionalidad y maestría por Fernando Sierra Elías comenzó con una breve intervención del alcalde de la Ciudad, José María Ramírez Morán, que centró las circunstancias y la importancia del momento y felicitó a los galardonados. Se impusieron, a continuación, por parte del Alcalde las insignias que acreditaban estas distinciones, a Ana García Cáceres, representante de la barriada de las Mercedes, como Reina de la fiestas de 2019, y a sus damas de honor, que como ella eran representantes de las distintas barriadas de la Ciudad, Lola Almeda Bautista (Barriada de Santiago), María José Álvarez Navia (San Roque), Laura Cruz García (San José), Alba Galán Aguado (San Antonio), María del Mar Benítez Honrado (Paz), María Mogollo Díaz (Mercado), María Castilla Preciado (Centro) y Gema Cruz García (Farola). También a Mariam Romero Gómez, Miss Turismo, representando al Centro de Iniciativas Turísticas; al pregonero José María Fernández de Vega y al bodeguero de honor, distinción que este año ha recaído en una institución, la Estación Enológica de Almendralejo. El acto concluyó con un homenaje de la Reina, Damas y Miss Turismo a sus familiares, madres, padres o abuela, entregándoles una fotografía enmarcada.

Nos sirve este artículo, además de dar noticia del acontecimiento, para recordar a todas las reinas, pregoneros y bodegueros de todas las ediciones de la Feria de la Vendimia, desde sus comienzos en 1972 hasta la actualidad, que se han celebrado ininterrumpidamente, salvo en 1977. En la madrugada del 30 de marzo de aquel año se helaron las viñas de Tierra de Barros: grandes pérdidas económicas, aumento del paro y desolación en los campos y en las almas, hicieron que los organizadores decidieran suspender la Feria aquel año.

Durante unos años (1988-1994), el título de “reina” fue sustituido por el de “vendimiadora mayor”. En el decenio 1972-1982 ambas fiestas se celebraron en fechas distintas. Se unificaron, en el mes de agosto, a partir de 1983.

Años

Reinas/ *Vendimiadoras Mayores

Pregoneros

Bodegueros

1972 (I)

María Schlegel Iglesias

Julio Cienfuegos Linares

Marcelino Martínez Cortés

1973 (II)

Mª Purificación González-Navia Sayago

Antonio Cortés Lavado

Lorenzo Alcántara Pardo

1974 (III)

Mª del Carmen Pérez de la Hiz

Enrique Sánchez de León Pérez

Juan Lavado Navia

1975 (IV)

Mª Fernanda García Camacho

Manuel Martínez-Mediero Díaz

Fernando Corchuelo Donoso

1976 (V)

Mª Soledad López-Navarrete Garrido

José Miguel Santiago Castelo

José Ortiz Tolosa

1977 (-)

suspendida

suspendida

suspendida

1978 (VI)

Inmaculada Fernández Crespo

Luis Ramallo García

Juan Macías Santos

1979 (VII)

Mª Dolores Izquierdo Mora

Juan Ant. Ortega Díaz-Ambrona

Francisco Fernández García

1980 (VIII)

Petra Gutiérrez Álvarez

Feliciano Correa Gamero

Domingo Rodríguez Suárez

1981 (IX)

Mª Ángeles Agudo Martínez

Manuel Terrón Albarrán

Máximo Gómez del Castillo Díaz

1982 (X)

Mª Gloria Juárez Sánchez-Grande

Antonio Bellido Almeida

Pedro Preciado Fernández

1983 (XI)

Francisca Ramírez Manchón

Basilio Rogado Adalia

Juan Sánchez Santos

1984 (XII)

Mª Luisa Rastrollo Félix

Matías Prats Cañete

Marcelino Díaz González

1985 (XIII)

Mª Dolores Santos Corchado

Antonio Jiménez Martínez

Cooperativa del Campo San Marcos

1986 (XIV)

Mª del Carmen Villena Barrera

Juan Diego Ruiz Moreno

Cofradía del Vino Tierra de Barros

1987 (XV)

Mª Soledad Vidal Rodríguez

Juan Pablo García Abril

Agrupación de Cooperativas Extremeñas

1988 (XVI)

Juana Núñez Martínez*

Juan de la Cruz Gutiérrez Gómez

Paloma González del Valle García de la Peña

1989 (XVII)

Concepción Márquez Cansado*

Amador Rivera Pavón

José Franco Merchán

1990 (XVIII)

Leonor Donoso Blanco*

José Ángel de la Casa Tofiño

Emilio Reviriego Maqueda

1991 (XIX)

Mª Luisa Bote Viera *

Matilde Martínez Pérez

Ventura de Vega Arroyo

1992 (XX)

Marta Silva Moreno*

Francisco Ortiz Calurano

María Alonso Vázquez

1993 (XXI)

Mª (Marina) del Carmen Moreno Sánchez*

Pedro Preciado Sánchez

S.A.T. Viticultores de Barros

1994 (XXII)

María Cidoncha Tolosa*

Filo Fernández Zambrano

Diego Nieto García

1995 (XXIII)

Isabel Mª Díaz Rodríguez

Francisco Tejada Vizuete

Cooperativa del Campo San Marcos

1996 (XXIV)

Venus García Aguilar

Francisco Croche de Acuña

José Ortiz Arias

1997 (XXV)

Josefina Barragán Merino

Ángela Mª Murillo Bordallo

Consejo Regulador “Ribera del Guadiana”

1998 (XXVI)

Mª Cruz González Gil

Juan Navia Roque

Bodega Viña Extremeña

1999 (XXVII)

Alicia Salvador Barrero

Jesús Núñez Mancera

Lusa Extremeña S. L.

2000 (XXVIII)

Mª Carmen Palacios Mora

Francisco Zarandieta Arenas

Viñaoliva

2001 (XXIX)

Rosa Mª Gragero Domínguez

José Vicente Solarat López

Bodegas Inviosa-Lar de Barros

2002 (XXX)

Rosario Paredes González

Manuel Veiga López

José Álvarez Apolo

2003 (XXXI)

Gema Mª Parra Lázaro

Tobías Medina Cledón

SAT Las Minitas

2004 (XXXII)

Josefina Martínez Barrena

Pilar Blanco-Morales Limones

SAT San Antonio

2005 (XXXIII)

Sonia Perero González

Concha y Miguel Rodríguez

SAT Viñarroba

2006 (XXXIV)

Mª del Carmen Moreno Gómez

José Luis González Barrera

Bodegas Martínez Payva

2007 (XXXV)

Lorena Álvarez Bermúdez

Jesús Sánchez Adalid

Bodegas Sani

2008 (XXXVI)

Mª Dolores Lagar Martínez

José de Espronceda Delgado

Vade Mecum Bodegas

2009 (XXXVII)

Mª Dolores Montes Salinero

Carmen Fernández-Daza Álvarez

Museo de las Ciencias del Vino

2010 (XXXVIII)

Laura Álvarez Castaño

Manuel Mosquera Bastida

SAT Viticultores de Barros

2011 (XXXIX)

Elena Díaz Rodríguez

José Ángel Calero Carretero

Carlos Plaza Uñac

2012 (XL)

Rocío González Argüello

Antonio Elías Pérez

Diego Nieto García

2013 (XLI)

Fátima Triviño Belinchón

Antonio Barrios Merino

Jorge López-Morenas Suárez

2014 (XLII)

Mª Isabel Chávez Vélez

Julio Holgado Gómez

Mª Dolores Vargas Navia

2015 (XLIII)

Mª Jesús Santana González

Antonio Díaz Rodríguez

Carmen Vázquez Arroyo

2016 (XLIV)

Noelia Gragero Villar

Luis Cordero Nisa

Antonio Sánchez Santos

2017 (XLV)

Mª Victoria Cortés Rama

Isabel Alcántara Peguero

Marifé Fuentes Suárez

2018 (XLVI)

Margarita Ramírez Sánchez

Alicia García Rubiales

Fernando Giménez Alvear

2019 (XLVII)

Ana García Cáceres

José Mª Fernández de Vega

Estación Enológica de Almendralejo

LEER 1

El 8 de septiembre de 2019, a las 12.30 horas en el Teatro Carolina Coronado tuvo lugar el Acto Institucional del Día de Extremadura en la ciudad de Almendralejo. Presentado con maestría por el periodista y locutor de Radio Comarca de Barros, Juan José Reyes León, comenzó con una introducción musical a cargo de la Rondalla de la Agrupación Cultural y Folclórica “Tierra de Barros”, para dar paso al izado de banderas a los sones de los himnos de España y Extremadura.
El día anterior, en el acto solemne del Teatro Romano de Mérida, se había hecho entrega de una de las Medallas de Extremadura a la Unidad Militar de Emergencias y al colectivo de las policías locales de la región. Por ello, como reconocimiento a la Policía Local de Almendralejo, por la parte que les toca del galardón extremeño, el Ayuntamiento de la ciudad, en la persona de su alcalde, entregó al Intendente-Jefe del Cuerpo de Policía Local, Antonio Ramírez López, una reproducción del Disco de Teodosio, gesto que el galardonado agradeció con unas breves palabras indicando que, de esta manera, si cabe, se reafirmaba, aún más, la voluntad del Cuerpo Local de trabajar en beneficio de todos los ciudadanos.
Se pasó a uno de los momentos más emotivos del acto, cuando la joven Inmaculada Rubiales Valero pronunció su “discurso ciudadano”, circunstancia que se daba por primera vez en un acto de esta naturaleza, y con el que el Ayuntamiento quería hacer llegar al pueblo, la voz del “pueblo no institucional”, representado en esta ocasión por una joven almendralejense que ya había dejado muestras de su valía como escritora, entre otros textos, con su novela Un amigo gratis. Y bien que lo hizo Inma Rubiales, con un discurso que podemos leer íntegramente, por deferencia de su autora (Discurso ciudadano). El lector podrá, pues, valorarlo, aunque no sea lo mismo leerlo que escucharlo: fue muy emocionante.
Inma Rubiales construyó un magnífico discurso, lleno de recomendaciones positivas hacia los jóvenes, sin olvidar a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad. Animó no solo a tener sueños sino a convertirlos en realidades mediante el trabajo bien hecho, pues para edificar unos buenos cimientos (el muro) es preciso colocar adecuadamente, constantemente, sin desmayo, los elementos (los ladrillos) que lo harán sólido y resistente ante las adversidades, ya que estarán labrados a base de nuestra preparación artística, científica, motivadora, creyendo, ante todo, en nuestras propias posibilidades… La sociedad, por otra parte, tiene el deber de dar oportunidades para que todos estos sueños puedan crecer. Y destaco de esa positividad, su mensaje final, su optimismo basado en el potencial que tiene su entusiasmo, centrado en el esfuerzo diario.

Tengo mucha fe en Extremadura. Es mi tierra. Estoy enamorada de esta comunidad. Llevo viviendo aquí toda mi vida y planeo quedarme durante mucho, mucho tiempo. Y confío en que, todos juntos, podemos colocar ladrillos y convertir Almendralejo, y Extremadura entera, ya que estamos, en tierra fértil de nuevas oportunidades. En una comunidad en donde, día tras día, crezcan millones de semillas, y en donde los jóvenes, las personas mayores, las mujeres, las personas con discapacidad y todos los colectivos oprimidos y toda la ciudadanía, en general, tengamos más voz.
Porque Extremadura no son solo campos verdes llenos de árboles. No son solo las ciudades, los cascos antiguos y los patrimonios artísticos. Extremadura también somos nosotros. Somos sobre todo nosotros, los ciudadanos. Y nos merecemos que nos escuchen.

Se pasó, a continuación, a la entrega de los tres premios, según categorías, a los ganadores del VI Concurso de Pintura Manuel Antolín: Javier Páez Tortolero, Paula Hurtado Córdoba y Manuel Reina Infantes, respectivamente, en las modalidades infantil, juvenil y adulto.
El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez Morán, dedicó su breve intervención a agradecer su labor a todos los que habían hecho posible la celebración de este acto y a reafirmar su fe y su esperanza en Extremadura, cuyas potencialidades debemos conocer y hacer conocer a quienes también estén dispuestos a apostar por ella.
Una nueva actuación de la Rondalla, magnífica, como es habitual, dirigida por Luis Garrido Barragán puso el broche final al acto, con varias piezas; concluyendo con la Jota de Almendralejo y la Jota de Guadalupe, uniendo así la Ciudad y la Comunidad Autónoma.

VitiEn el Pleno del Excmo. Ayuntamiento de Almendralejo, de 8 de mayo de 2019, la Corporación, por unanimidad, acordó rotular el actual Pabellón Extremadura del Polideportivo Municipal como "Pabellón Extremadura Viti García Rubiales; y colocar una placa en la que se incluya la nueva denominación del Pabellón, como "Pabellón Extremadura Viti García Rubiales".

Doña Victoria Eugenia García Rubiales nació en Almendralejo el 2 de noviembre de 1947, en el seno de una familia dedicada en esta ciudad a la docencia en distintas generaciones. Si en el hogar es donde se inculcan las más hondas raíces de la personalidad, Victoria las tuvo y las desarrolló durante toda su vida, consagrada a la enseñanza en diversas facetas de la misma.
1. Estudios y destinos docentes
Victoria consiguió el título de Instructora Provincial de Educación Física, en la Escuela Superior “San Fernando” de Cádiz, en 1965; e inmediatamente comenzó a desarrollar su actividad educativa como profesora de Educación Física en el Colegio “Santo Ángel” de Almendralejo, en donde permaneció durante cuatro cursos, desde 1966-1967 hasta 1969-1970.
Desde el curso 1967-1968 daba también clases en la Sección Delegada Mixta de Almendralejo, dependiente del Instituto “Santa Eulalia” de Mérida, actividad a la que se dedicó exclusivamente desde el año 1970-1971, continuando en este Centro cuando pasó a ser Instituto Nacional de Enseñanza Media “Carolina Coronado” hasta el curso 1983-1984.
En 1977 consiguió el título de Instructora Nacional de Educación Física, expedido por la Escuela Nacional de Educación Física, en Madrid, y comenzó a dar clases en la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado “Santa Ana”, donde, además de la asignatura general de “Educación Física”, fue profesora titular de “Expresión Dinámica Especial” y “Didáctica de la Educación Física”; y de “Animación sociocultural”, en la Escuela Universitaria “Santa Ana” de Trabajo Social, desde 2003; en ambos centros universitarios, a tiempo parcial, hasta su jubilación en 2008.
La normativa derivada de la Ley de Cultura Física y del Deporte de 1980, condujo a una nueva regulación académica de los profesores de Educación Física, cuyas enseñanzas se terminarían convirtiendo en universitarias, siendo los Institutos Nacionales de Educación Física (INEF) los encargados de impartir los ciclos de diplomatura y licenciatura correspondientes. Victoria García Rubiales hizo sus estudios universitarios en Madrid, en el INEF adscrito a la Universidad Politécnica de Madrid, con gran esfuerzo y sacrificio, pues contaba en aquellos momentos con el reciente nacimiento de su hija María. Cumplidos los cinco años (tres de diplomatura, y dos de la licenciatura) recibió el título de Licenciada en Educación Física en 1988.
Durante este quinquenio de estudios, no abandonó su docencia pero afrontó cambios de destino: el primero, ya iniciado el curso 1984-1985, cuando, en virtud de una orden por la que se reestructuraba la situación laboral y administrativa del referido profesorado, fue destinada a Zafra, al Centro de Formación Profesional (Sección Delegada de Formación Profesional), donde terminó aquel año académico; para pasar en el siguiente al Instituto de Educación Secundaria “Santiago Apóstol” de Almendralejo, donde estuvo hasta su jubilación en 2008. Apasionada por su trabajo, pasión que emanaba de su gran vocación, convirtió en “su segunda casa” cada uno de los centros de enseñanza por los que pasó, durante sus 42 años de ejercicio docente.
Todavía en sus dos últimos cursos fue profesora del Ciclo Formativo de Grado Superior de Actividades Físicas y Deportivas (TAFAD), cerrando su actividad docente en este ciclo que encierra mucho de lo que estuvo desarrollando durante su dilatada docencia: enseñar y dinamizar juegos, actividades físico-deportivas, recreativas, individuales y de equipo.
2. La búsqueda de la innovación educativa y la calidad en la docencia
Y para ello, se estuvo preparando continuamente, como lo muestran los numerosos cursos de perfeccionamiento que recibió sobre atletismo, psicomotricidad, gimnasia rítmica o técnicas de expresión corporal, entre otros; sin olvidar aquellos que les ofrecían posibilidades de trabajar la cooperación, incluso la coeducación, como los dedicados al korfball, o al acrosport; o los que le ponían “al día” en las novedades de las distintas orientaciones y reformas educativas (la ESO, la Reforma de las Enseñanzas Medias, elaboración de materiales y medios de consulta en Internet, introducción al fit-ball training, proyecto Mercurio sobre nuevas tecnologías...); en general, los llamados cursos ACD (Cursos de Actualización Científica y Didáctica) que pretendían “desarrollar la capacitación del profesorado para realizar una reflexión y una actualización científica y didáctica que incremente su profesionalidad y mejore su labor docente”, objetivos que fueron constantes en la enseñanzas que impartía Victoria García Rubiales, que planteaba una metodología novedosa, que contribuía a la formación integral del alumnado, tanto en aspectos propios de esta materia, como en la comprensión de otros aspectos, sean las emociones, las relaciones..., entendiendo la educación física no solamente como ejercicio y competición sino como una forma de autoconocimiento y cooperación.
Toda su docencia estuvo basada en un gran sentido del deber, exigencia y flexibilidad, disciplina y comprensión; actitudes propias de quien es capaz de ejercer el liderazgo porque tiene autoridad. Una autoridad aceptada por todos que proviene de su formación, de su carisma personal y de una bondad natural, que en ocasiones le permitía presentarse como una madre solícita que solucionaba situaciones complejas, merecedora de la admiración y respeto de compañeros y alumnos.
Porque la enseñanza no solo fue para ella una profesión y una forma de vida, sino también la manera de darse a los demás, sin guardarse nada, con una energía que sorprendía, con una generosidad sin límites por cuanto había asimilado, quizás por tradición familiar, que el servicio es una obligación sagrada que obliga a quienes graciosamente han recibido los talentos que los hacen diferentes y mejores, para favorecer el progreso de la sociedad en la que se vive, y, en su caso, mejorar la formación de los jóvenes y promover su desarrollo espiritual y humano.
En este aspecto, Victoria Eugenia García Rubiales era una profesora justa, equilibrada, motivadora y capacitada para mantener la tensión y la atención necesarias para hacer de la clase diaria un lugar cómodo, disciplinado y siempre novedoso, el espacio de enseñanza-aprendizaje adecuado para lograr los objetivos programados.
Es digno de resaltar, igualmente, su preocupación por los alumnos con necesidades educativas especiales, impartiéndoles docencia, organizando los actos de apertura y clausura de los VII Juegos Extremeños del Deporte Especial (1991), o realizando un curso sobre las necesidades de alumnos sordos. Son hitos de su currículo que tienen un colofón entrañable cuando, ya jubilada, su sentido de la solidaridad y ayuda a los demás se volcó sobre uno de los colectivos sociales más sensibles como eran los discapacitados físico-psíquicos, ofreciéndose, en 2008, altruistamente a dar clases de psicomotricidad a los jóvenes discapacitados de Aprosuba 2, hoy Includes de Almendralejo; y con ellos estuvo hasta que su cardiopatía le impidió continuar, lo cual le afectó mucho porque en este centro se sintió muy feliz y útil con su faceta de voluntariado.
Un último servicio ejemplar en su dedicación a la enseñanza.
3. Haciendo convivencia con el entorno: actividades complementarias y extraescolares
La profesora Victoria García Rubiales tuvo otra dimensión importante en los centros por los que pasó. Los últimos catorce cursos de su currículo docente (1994-2008) dirigió el Departamento de Actividades Complementarias y Extraescolares del “Santiago Apóstol”. Estas actividades cuadraban perfectamente con su carácter extrovertido, vitalista, sociable, que siempre miraba hacia fuera..., impulsiva, aunque reflexiva, algunos la definían cariñosamente “Viti, puro impulso...”, y aceptó la tarea de aglutinar el esfuerzo del profesorado para organizar, colaborar y dinamizar las actividades culturales, deportivas, formativas y de ocio, que cumplen la función de redimensionar los centros, vertebrar los departamentos didácticos, implicar al alumnado y darles una dimensión social haciéndoles tomar parte en la vida cotidiana de la localidad.
Y el Departamento sacó fruto de su actitud, y hasta la Inspección Educativa les concedió en 1998 una Mención especial por su buen trabajo. Y se ocupó de una manera especial en fomentar todo aquello que contribuyera a hacer de la comunidad educativa un gran equipo, a crear vínculos, a concienciar en la solidaridad, favorecer el diálogo, la convivencia y la amistad: lo que ella denominaba “el espíritu del Santiago”, en referencia a ese sentido de cooperación que tenía todo el acontecer educativo. El centro era para ella principalmente un espacio común en el que todos, profesores, alumnos, personal no docente, familias, sin distinción de ningún tipo, se sintieran representados; y también era un servicio a Almendralejo, a Tierra de Barros, a Extremadura..., como comunidades mayores a las que pertenecían.
Por esto fue promotora de tantas iniciativas, sirviendo siempre de puente entre la tradición y los nuevos tiempos, con actividades tan próximas como el Día del Centro, la bienvenida de los nuevos docentes en el curso escolar, las Candelas, la fiesta de graduación y las numerosas conmemoraciones pedagógicas, como el Día de la paz, el Día de Europa, el Día de las lenguas, el Día del árbol, etc.; tan locales, como los Campeonatos Intercentros, aunando esfuerzos para lograr la convivencia de los jóvenes con la normalidad propia de quienes se relacionan en la calle; o tan ambiciosas, como los intercambios culturales, los viajes fin de curso, o a Europa, a Estrasburgo, con visita y participación, en tres ocasiones, en el Parlamento Europeo, viajes ganados, por obtener los premios Euroscola, porque se habían ejecutado previamente trabajos encaminados a sensibilizar a los alumnos (no solo a ellos) de su compromiso con la construcción de Europa, con la búsqueda de un mundo más justo.
4. Apasionada por el deporte
Desde muy joven practicaba deporte, rompiendo barreras, pues como ella afirmaba “yo corría por el pueblo cuando ninguna mujer lo hacía, y la gente me decía que estaba loca. Yo iba en pantalones cortos y me tomaban por un ente extraño”. Mujer avanzada a su tiempo, entusiasta del deporte en general, y de las disciplinas de balonmano, baloncesto y gimnasia rítmico-artística en particular, aunque sin descuidar el atletismo o el voleibol; siempre adaptándose a las nuevas realidades y a las demandas de la sociedad; y así como sus primeras alumnas recuerdan sus esfuerzos porque practicaran el balonmano, los más recientes aprendieron a jugar al bádminton y los últimos se ocuparon de la psicomotricidad.
La Real Federación Española de Atletismo le concedió el título de Monitora Nacional, en 1981; y la de Baloncesto, el de Entrenadora nacional, en 1986; fue vicepresidenta del Club Balonmano de Almendralejo; y en todas las especialidades cosechó con sus equipos relevantes éxitos, en categoría infantil y cadete, tanto femenino como masculino. Señalamos algunos de sus primeros años, que dieron origen a sendos galardones deportivos: Trofeo y Medalla en el Campeonato provincial de campo a través en 1.200 metros, categoría juvenil (1972), Campeón en el Trofeo Semana de la Juventud de Baloncesto femenino, en Almendralejo (1972), Campeón en Balonmano y Baloncesto juvenil femenino, en el Trofeo de Navidad de Almendralejo (1972); Campeón Provincial de Balonmano juvenil femenino (1973); 2º clasificado en el Campeonato Nacional de Baloncesto femenino, en Córdoba (1974); Trofeo a la Deportividad en los Juegos Nacionales Escolares al equipo de Balonmano juvenil (Puente Genil, 1975). Como resultado de esta brillante trayectoria, la Orden Deportiva Hernando de Soto le concedió la medalla de plata el año 1975, como promotora del Balonmano femenino en la región extremeña. No sería su primera distinción, pues tres años antes el Comité Olímpico Español le había premiado con una asistencia becada a la Olimpiada de Munich-72, a petición de las federaciones de atletismo y balonmano, que recompensaban de esta manera su gran labor en la promoción y participación deportiva.
No solo recibió cursos de perfeccionamiento, sino que también los impartió, en 1999, aportando su gran bagaje de experiencias, su auto exigencia para exigir, sus prácticas siempre renovadas, como profesora del Curso de Perfeccionamiento ofrecido por las Escuelas Universitarias Santa Ana y la Universidad de Extremadura, sobre “Nuevas perspectivas ´recreativas´ de Educación Física para Primaria”. Y en febrero de 2007, recibió en la Gala de los Premios del Deporte local, correspondientes a 2006, el trofeo al “Mérito deportivo” por su dilatada y ejemplar trayectoria en el campo del deporte y de la educación física.
5. Pionera del folklore
Apasionada por la música y, sobre todo, por el folclore extremeño, al que dedicó más de veinte años, fue una de las fundadoras y directora de baile del Grupo de Coros y Danzas de Almendralejo, que hoy tiene su continuidad en la Asociación Cultural y Folklórica “Tierra de Barros”, que se ha ocupado de recopilar nuestro folklore, reunir las tradiciones para conservarlas y difundirlas como seña de identidad de un territorio. Recientemente, el Ayuntamiento de Almendralejo ha concedido a esta Asociación la Medalla de Plata de la Ciudad por su dilatada y exitosa trayectoria, que ha sido obra de muchas personas, pero entre las que Victoria García Rubiales ocupa un puesto destacadísimo. Perfeccionista al máximo, aún en los más mínimos detalles de la coreografía, le dio al grupo un “saber estar”, dentro y fuera del escenario, que ha sido uno de sus sellos de identidad más apreciados. La propia Asociación reconoció su valiosísima aportación en el homenaje que le tributó en 1999, al cumplirse los treinta años de la creación del Grupo.
6. Personaje popular y mujer avanzada a su tiempo
Victoria García Rubiales fue reconocida por sus vecinos de la Barriada de San Antonio como “Personaje popular”, en 2005, porque efectivamente lo ha sido, por su gran facilidad para relacionarse con todo el mundo y su gran capacidad para empatizar con toda clase de personas, sin tener en cuenta edad ni condición social. Enormemente comunicativa y afable, que no ocultaba exteriorizar sus sentimientos, haciéndole partícipe de ellos a cualquiera que se encontrara por la calle, interesándose también por los problemas de los demás. Sus intereses y preocupaciones siempre se encontraban en el mundo que le rodeaba. Persona generosa y sensible con los demás, cultivó de una manera intensa la amistad, siendo querida y haciéndose querer por todos favoreciendo el diálogo. Siempre atenta y muy familiar, adoraba pasar tiempo con su hija, María, y su marido, Eloy, con los que disfrutaba viajando.
Ha sido una de las mujeres más importantes de Almendralejo en los últimos años. Una mujer comprometida, alegre, cercana, volcada con quienes estaban a su alrededor, trabajadora infatigable y de profundas convicciones religiosas, que dejará sin duda una huella indeleble en la sociedad almendralejense a la que sirvió con el único fin de mejorarla porque se dio cuenta, desde muy joven, de que todos debemos colaborar para que los que nos rodean sean felices.
Tras su jubilación recibió varias distinciones. Durante las Fiestas de la Piedad y Feria de la Vendimia de 2008, el Excmo. Ayuntamiento de Almendralejo la homenajeó, junto a otras mujeres jubiladas de distintas profesiones, para resaltar el papel de la mujer en el mundo laboral. Al año siguiente, con motivo del Día de la Mujer, fue elegida como Madrina de la III Carrera de la Mujer “Ciudad de Almendralejo”; y en 2015 recibió por parte del Consejo Local de la Mujer el “Premio a Toda una Vida”
Victoria Eugenia García Rubiales, “Viti”, falleció el 17 de enero de 2019. Nunca podremos olvidar a esta mujer que, en sus múltiples facetas de servicio a la ciudad, demostró una calidad personal y profesional digna de encomio. Una persona comprometida con su realidad, profundamente humana, adornada de valores que la hacían especial y cercana. Cualquier homenaje que se le pueda rendir es de justicia. Dar su nombre a un pabellón deportivo es un gran acierto. Su papel en el desarrollo del deporte almendralejense, especialmente el femenino, es indiscutible..

En la consultawDon Fernando Aixalá Bové nació en Vilaplana (Tarragona) el 5 de septiembre de 1924, hijo de don José Aixalá Mestre, natural de dicha localidad, que fue médico cirujano e Inspector Municipal de Sanidad de Reus, y de doña Mercedes Bové Ferrán, natural de Barcelona. Sin duda, la vocación médica nació y se nutrió en esta familia por el ejemplo de su progenitor. Después de los estudios primarios y medios, en Reus, pasó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona para comenzar en ella los de medicina, recién cumplidos los 16 años de edad. Completadas las 31 asignaturas y el ejercicio de grado de la licenciatura, repartidos en los siete años del Plan de estudios, lo culmina con un excelente expediente, un 50% de sobresalientes, siete de ellos con premio, y obtiene en el curso 1946-1947 el título de Licenciado en Medicina y Cirugía.
Aquel mismo año se presentó a sus primeras oposiciones, las de acceso al Cuerpo Médico de Asistencia Pública Domiciliaria, obteniendo el número 50 de un total de 3.597 aspirantes para la provisión de 737 plazas, ingresando en dicho Cuerpo por O.M. de 26 de julio de 1948. No obtuvo los destinos que había solicitado y quedó a la espera de resultas. Se había trasladado a Madrid, donde se albergaba en una pensión que, sorprendentemente para su futuro, regentaba una familia de Almendralejo, en la Gran Vía, número 33. Estudia en la Escuela Nacional de Tisiología y Enfermedades del Tórax, obteniendo la Diplomatura en Tisiología. Con este bagaje científico y vocacional se presentó al concurso-oposición libre, convocado el 5 de abril de 1950 por el Patronato Nacional Antituberculoso para proveer veinte plazas de Médicos Tisiólogos de Dispensarios Comarcales. Se presentaron 219 aspirantes, el Dr. Aixalá obtuvo el número 5 de la oposición y solicitó la plaza de Almendralejo.
Por una Orden del Ministerio de la Gobernación de 21 de enero de 1952 fue nombrado Médico Tisiólogo de Dispensarios Comarcales Antituberculosos y destinado como Director del Dispensario Comarcal de Almendralejo, tomando posesión de su cargo el 26 de febrero de 1952. Reglamentariamente, se le exigía la permanencia mínima de un año en su destino; pero, afortunadamente para los almendralejenses, su estancia duraría sesenta y seis años, de servicio a estos pacientes y a esta sociedad.
Cuando llegó a Almendralejo residió en el Hotel España y en la Pensión La Perla, y, aparte de su gestión en el Dispensario antituberculoso del Hospital de San Juan de Dios, recibía a sus pacientes en visitas privadas en una casa de la calle Cervantes. Se colegió el 19 de julio de 1952 en el Colegio de Médicos de Badajoz, como especialista de pulmón y corazón (Aparato Respiratorio y Cardiología), especialidad que ejercería en Almendralejo durante más de sesenta años.
En marzo de 1956, en una entrevista realizada por don Manuel Anisis en el Semanario “Almendralejo” hizo un balance de sus primeros cuatro años en el Dispensario de Almendralejo, señalando que había visitado a unas siete mil personas, aunque afortunadamente, una gran parte no tenían procesos graves; y que en toda la provincia pacense los índices de tuberculosis eran bastante elevados aunque se estaba llegando a una fase de declive, debido a la mejor asistencia y a los resultados de nuevos tratamientos. Hace unos diez años, decía el Dr. Aixalá, morían en la provincia de Badajoz 126 personas por tuberculosis de cada 100.000 vivos. En ese momento (1956) la tasa se había reducido a la tercera o cuarta parte, lo que no significaba que el número de enfermos fuera menor, sino que morían muchos menos; aunque la lucha antituberculosa era costosa, por tener que montar equipos foto radioscópicos, que permitieran su utilización a toda la población. Almendralejo tenía dos problemas que perjudicaban la enfermedad, el hacinamiento de muchas familias en la misma casa y la inmigración de personas procedentes de medios rurales que se contagiaban al llegar a la ciudad. No había vacunas y los sanitarios corrían un alto riesgo de contagiarse, como le ocurrió a don Fernando aunque la enfermedad no llegó a desarrollarse en su organismo.
Unos años después (1958), contrajo matrimonio con doña Rosa Font de Rubinat Santasusagna, y nacieron sus dos hijos, doña Rosa (1959) y don Felipe (1962). Además, el 14 de octubre de 1964 tomaba posesión de su cargo de Médico Titular de Almendralejo. El Dispensario Antituberculoso de Almendralejo estuvo funcionando hasta el 27 de febrero de 1967. Hasta ese día fue su Director, prestando sus servicios, sin interrupción durante 15 años, y obteniendo en esa fecha la excedencia forzosa por clausura del Centro.
Pero don Fernando no solo se dedicó a erradicar la tuberculosis de la comarca sino que también se implicó en el ámbito educativo de Almendralejo. Por un Decreto de 30 de junio de 1950 se había creado en Almendralejo un Centro de Enseñanza Media y Profesional, el “Instituto Laboral Santiago Apóstol”. Para el curso 1956-1957, la Dirección General de Enseñanza Laboral ordenó que en el Centro se cursara como idioma moderno el inglés, en lugar del francés, que hasta aquellas fechas se había estudiado. Se convocó el oportuno concurso para seleccionar al profesor correspondiente y el Patronato Provincial de Enseñanza Media y Profesional de Badajoz nombró como Profesor especial de idiomas (inglés) a don Fernando Aixalá Bové para aquel curso; tomó posesión el 12 de febrero de 1957, y la Dirección General de Enseñanza Laboral le fue renovando este encargo, año a año, durante un quinquenio. El Decreto de 5 de mayo de 1954, reglamentaba la selección del profesorado oficial de los Institutos Laborales, indicando que los profesores que aspiraran a la prórroga de su nombramiento por un segundo quinquenio lo tenían que solicitar, al término del primero, de la Comisión Permanente del Patronato Nacional. Además de los informes y dictámenes favorables sobre su labor en esos años ya cumplidos, debía aprobarse por la Dirección General un trabajo monográfico que tenía que presentar el profesor durante el cuarto año del primer quinquenio acompañado de un estudio metodológico de la disciplina que desarrollaba. Una Orden del Ministerio de Educación Nacional de 23 de diciembre de 1963 nos acredita la presentación y aprobación de estos trabajos, expresando que vistas las calificaciones otorgadas a los trabajos monográficos y a la parte práctica y teórica de las respectivas disciplinas, se prorrogan, por otro quinquenio, los nombramientos de una serie de profesores, entre los que figura don Fernando Aixalá Bové, quien ya al cumplimiento del mismo, en el curso 1968-1969 no optó por continuar en la enseñanza del inglés, sino que se le abrieron otros horizontes, más afines a su vocación médica.
Y es que el 27 de diciembre de 1967, a los pocos meses de concluir su labor en el Dispensario Antituberculoso, se había convocado una oposición para cubrir 40 plazas del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, entre las que se encontraba la de Almendralejo. Se presentaron 435 aspirantes y don Fernando obtuvo el número 8 de los aprobados que, después de realizar un curso de capacitación en la Escuela Judicial, fueron nombrados para las plazas que habían solicitado, en este caso, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almendralejo, donde tomó posesión el 5 de marzo de 1969.
No se desvinculó totalmente de la enseñanza, de tal forma que el 8 de octubre de 1971 recibía del Ministro de Justicia, en contestación a su solicitud de poder ejercer también el cargo de Médico de Instituto de Enseñanza Media de Almendralejo, la respuesta favorable siempre que esta dedicación vocacional se realizara “fuera de las horas de servicio” y “sin derecho al percibo del complemento de dedicación”.
Hasta finales de los años ochenta continuó en el ejercicio de sus destinos de forense y médico titular, a los que habría que añadir la responsabilidad del tiempo que ejerció como Médico de Instituto y Jefe Local de Sanidad, además de establecer con otros compañeros una Clínica Radiológica y Laboratorio de Análisis Clínicos. Tras su jubilación, en 1989, por llegar a la edad reglamentaria, se dedicó exclusivamente a la medicina privada en su casa de la calle Becerro, donde continuó, prácticamente hasta los noventa años de edad, recibiendo a pacientes, estudiando diariamente las nuevas técnicas y dotando a su consulta de nuevos mecanismos de análisis para un mejor tratamiento dentro de su especialidad.
Durante más de sesenta años, entregó su tiempo, sus conocimientos y su profesionalidad a sus pacientes, aportando de esta manera su compromiso con la vida social y cultural de Almendralejo. Don Fernando Aixalá Bové ha sido el gran referente de la medicina almendralejense en el siglo XX. La Ciudad le ha tributado ya en dos ocasiones su agradecimiento y el reconocimiento a su labor: primero, dando su nombre a uno de sus parques el 17 de abril de 2006, honor recibido con toda humildad por el Dr. Aixalá, quien manifestó que el nombre más apropiado habría sido “Parque de los Médicos”, como tributo a todos los que ejercen esa meritoria labor. El segundo homenaje de la Ciudad llegó el 14 de agosto de 2012, en el Atrio de la Virgen de la Piedad, en el acto, ante la Patrona de Almendralejo, en que se distingue la labor de aquellos que dejan una huella profunda entre sus habitantes.
Falleció el 25 de marzo de 2018, a los 93 años de edad. Y, en el Pleno de 25 de junio de 2018, por unanimidad, se le concedió el título de Hijo Adoptivo de Almendralejo, singularmente, como marca el Reglamento de Honores y Distinciones, por sus servicios en beneficio y mejora de Almendralejo, haciéndose eco de la consideración general y el alto prestigio, que por sus cualidades profesionales y humanas, así como por su gran disponibilidad, ha tenido en el desempeño de la medicina durante más de sesenta años, durante toda una larga vida; estimando el Ayuntamiento que es el más adecuado y merecido reconocimiento de esos méritos y cualidades, y como preciado honor, aún más que para quien lo recibe, para la propia Corporación que lo otorga, y para el pueblo de Almendralejo por ella representado.