Los libros de Memorias o Diarios nos dan siempre una visión muy veraz de lo acontecido, más allá de sus opiniones personales. Estas pueden estar teñidas de un cierto subjetivismo, pero los datos suelen objetivos porque no hay ninguna intencionalidad de ocultar la realidad que se vive y comparte con otros. Para el historiador son una fuente con grandes posibilidades de aprovechamiento, en ambos aspectos. Y, además, una posibilidad de rectificar datos que han llegado hasta nosotros, sin la certeza de una documentación indubitable.
Viene a cuenta lo anterior porque, con un consenso generalizado, el 29 de septiembre de 2018, se cumplirán los 175 años de la inauguración de la Plaza de Toros de Almendralejo, y de la actuación primera en su coso del torero sevillano Juan León “Leoncillo”.
Así lo dice la “Biblia del toreo”, “el Cossío”, que en la página 479 del tomo I, en 1945, cuando habla de las plazas de toros, señala “La actual plaza de toros [Almendralejo] se inauguró en 1843 por el famoso Juan León el 29 de septiembre”. No sabemos de dónde obtuvo don José María esta noticia pero todos le hemos seguido, yo también (“Biografía de la Plaza”, en Colectivo Ideal: La Plaza de Toros de Almendralejo, 1843-1993, pp. 21-29).
Con anterioridad a la fecha de elaboración del Cossío, sabemos que en el semanario taurino “La Fiesta Brava”, de 3 de marzo de 1927, don Juan Anisis publicaba un artículo sobre “Los tauródromos de España. Plaza de Toros de Almendralejo”, en el que explicaba que “se inauguró el día 29 de Septiembre de 1843, estoqueando el espada sevillano Juan León 'Leoncillo' las reses que se soltaron en esta inauguración”. Tampoco cita la fuente, aunque sí pudiera haber sido Anisis la fuente de Cossío. No he encontrado ninguna referencia más antigua que esta de 1927 sobre la inauguración de nuestro Coso de la Piedad.
Hasta que doña Carmen Fernández-Daza Álvarez, en su excelente Pregón de las Fiestas de la Piedad y de la Feria de la Vendimia de 2009, proclamado y publicado, indicaba que “Cuando nuestra hermosísima plaza se inauguraba el 26 de septiembre de 1843, con una vecindad embullada por las anunciadas lidias en el elegante coso, la corrida de estreno defraudó las expectativas del público, Tan cultivado en el arte (ya por aquel entonces) de Cúchares, menos mal que mejoró el nivel en la segunda, la celebrada el día 27”.
No citaba la fuente, que ahora por su generosidad, que agradecemos, desvelamos. Su antepasado, don Francisco Fernández de Córdova Melgarejo, V Marqués de la Encomienda, redactó un extenso diario que tituló “Cuaderno de caza y otras fruslerías”, y en el tomo XIII, que comenzaba el 1 de enero de 1843, ocupando parte de los folios 19vto y 20r, recuerda la inauguración de la Plaza. Copio textualmente lo que escribió para los días 25 al 28 de septiembre de 1843:
"Día 25: Buen día. La gente está embullada con los toros
Día 26: Amaneció nublado; primera corrida de toros en una plaza, que se ha hecho junto a la Piedad; no ha sido buena; hubo bastante concurrencia. Por la tarde llovió. Llegó mi hijo Luis de Cáceres.
Día 27: Segunda y muy buena corrida de toros; poca concurrencia. Nubes, tormentas lejanas.
Día 28: Última corrida de toros: regular y regular entrada. Amaneció nublado, por la tarde se despejó. Me cortó Luis el pelo. Baile en casa de Fernando Montero y ayer también. Cuni tiene calentura y apretada la garganta".
Un breve comentario, por mi parte. Sobre las personas citadas: Luis es su segundo hijo, don Luis Fernández de Córdova y Mendoza; Cuni es su hija pequeña, la novena, doña Cunegundis Fernández de Córdova y Mendoza; Fernando Montero es el V Marqués de la Colonia, don Fernando Montero de Espinosa y Cabeza de Vaca.
El tiempo: propio del otoño, inestable, días buenos y otros con lluvia, tormentas lejanas, cielo despejado tras los nublados.
Las fiestas y las preocupaciones domésticas: no solo los toros, sino también los bailes. La preocupación por los viajes, siempre peligrosos; y por la enfermedad de la pequeña, que tiene calentura.
Los toros: La excitación popular ante la inauguración de la nueva Plaza que se ha hecho junto a la Piedad, la primera corrida el martes día 26, que no fue buena aunque contó con bastante público; la segunda, el miércoles 27, tuvo menos concurrencia pero fue muy buena corrida; y la tercera y última, el jueves 28, regular en todo, en entrada y en calidad.
Es una pena que no reflejara a los actuantes en el coso. Despejada la fecha, 26 de septiembre de 1843, no tenemos “todavía” la confirmación de quiénes fueron los diestros. No desesperemos, la verdad no puede quedar oculta indefinidamente.